sábado, 13 de octubre de 2007

La tienda del Cielo

Hace mucho tiempo caminaba por el sendero de la vida y encontré un letrero que decía: “Tienda del Cielo”, me acerqué y la puerta se abrió lentamente, y cuando me di cuenta, estaba dentro de ella.
Vi muchos ángeles parados en todas partes, uno de ellos me entregó una canasta y me dijo: ¡Ten compra con cuidado, todo lo que el cristiano necesita en la vida!
Primero compré Paciencia; el Amor estaba en la misma fila, más abajo estaba la Comprensión que necesitaba. Compré dos cajas de Sabiduría y dos Bolsas de Fe. Me encantó él empaqué del Perdón, que estaba debajo de un letrero que decía: esencial.
Me detuve en el estante de Propósitos y Planes, y tome de los más sólidos para ayudarme en el camino de la vida.
Yo tenia casi lista mi canasta, cuando recordé que necesitaba Gracia y que no podía olvidar la Salvación, que además siempre es Gratis.
Caminé hacia el cajero para pagar la cuenta, pues creí que ya tenia todo lo que el cristiano necesita, pero cuando llegaba vi la oración, y con ella deje repleta mi canasta por que sabia que cuando saliera la iba a usar. La paz y la felicidad estaban cerca de la caja y solo las veían quienes llegaban allí, con la canasta llena; la alegría colgaba del techo y arranque mucha para mí.
Llegué al cajero y le pregunté: ¿cuánto le debo?... me sonrío y me contesto: ¡Lleva tu canasta donde vallas!...Sí, pero ¿cuanto le debo?... me sonrío de nuevo y me dijo: “No te preocupes, Jesús pagó tu cuenta hace mucho tiempo”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena la reflexion.